Maestro Budista ~ Podcast número 17 en español

Podcast de Amida Shu 17: 9 de mayo de 2020: traducido por Nando Maril

Me gustaría decir algo sobre cómo entiendo mi papel como maestro Budista.

Cuando pensamos en un profesor, tal vez la imagen que nos viene a la mente es alguien erguido frente a una clase dando una conferencia, dando una lección, transmitiendo conocimiento, información, sabiduría y demás. Bueno, es cierto que a veces doy una charla de Dharma; a veces me invitan: —¿Se dirigiría a esta audiencia y diría algo sobre un tema en particular? —. Entonces, estos asuntos son parte de eso, pero están muy lejos de ser la parte más importante.

Un profesor, en ese sentido, hace un trabajo en un aula de una escuela. Al final del día se van a casa y hacen otra cosa. Un maestro Budista no puede hacer eso. Un maestro Budista está, en cierto sentido, de servicio todo el tiempo. Nunca se detiene. Y algunos maestros nunca dan conferencias.

Hay una historia sobre una persona que va a un monasterio, se convierte en monje, quiere estudiar y aprender Budismo allí; y después de cierto tiempo (un año o dos años o lo que sea) le dice a su maestro: —¿Por qué nunca me enseñas? Vine aquí para aprender y tú nunca me enseñas nada —. Y el maestro dice: —¿Cuándo no te estaba enseñando?

Siempre encuentro ese ejemplo realmente útil. No hubo ningún momento en que el maestro no estuviera enseñando. ¿Porqué es eso? Porque las principales singularidades de ser un maestro Budista no residen realmente en dar conferencias. Hay dos aspectos: un aspecto es vivir la práctica y el Dharma tu mismo; y el otro aspecto es la relación que tienes, de corazón a corazón, con cada discípulo, con cada indagador.

Por un lado, vivirlo tú mismo. Bien, ¿cómo?: Como practicante, estoy aprendiendo constantemente. Estoy averiguando todo el tiempo. Entonces, vivir la práctica es, de alguna manera, una búsqueda por mi parte; siempre estoy descubriendo algo nuevo. Leo un texto, lo leo por enésima vez y hay algo nuevo en él, hay algo de lo que no me había dado cuenta. —¡Oh, dios mío, sí, eso significa tal y cual! —. Eso afectará mi vida de alguna manera nueva.

¿Cómo me relaciono con el mundo que me rodea?: —¡Actualizándome constantemente! —. La relación con cada persona que viene a mí en busca de Dharma, de refugio, es única y diferente. Mi sentido de esa relación, mi sentido de mi deber es: —¿Cómo ayudo a cada persona a prosperar en su forma particular? —porque su camino no es el mismo que el de los demás.

Por un lado, puedo ayudar a crear estructuras, grupos, roles, organizaciones y eso es útil hasta cierto punto. Pero a continuación lo crucial es: ¿Cuál es el espíritu de eso? La estructura formal podría ser simplemente una cosa muerta. Lo que importa es: ¿Hay un Dharma vivo dentro de él?

En fin, estos dos aspectos se resumen en: hacer la práctica yo mismo y que pueda ser un ejemplo para los demás. Teniendo siempre en cuenta que ellos no son yo y yo no soy ellos;, que ellos no están tratando de ser yo; que yo no estoy tratando de ser Buda. Estoy tratando de ser lo que se supone que debo ser, y les estoy ayudando a ser lo que se supone que deben ser; y en cada caso, es algo único.

Y así lo veo yo. Intento ayudar a cada persona a prosperar a su manera.

Muchas gracias

Namo Amida Bu

Dharmavidya

You need to be a member of David Brazier at La Ville au Roi (Eleusis) to add comments!

Join David Brazier at La Ville au Roi (Eleusis)

Email me when people reply –