Podcast de Amida Shu 97: 16 de octubre de 2020: traducido por Nando Maril
Introducción al podcast
Aquí está el podcast de hoy. Se refiere a Honen Shonin 法 然 (1133-1212), el fundador del Budismo Tierrapura en Japón, y a los Diez Preceptos Mahayana.
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En el próximo Retiro Bodhi, habrá oportunidad para que los participantes tomen los Diez Preceptos Mahayana. Además, habrá ceremonias en las que las personas que se ordenan tomarán una serie de preceptos específicos para su ordenación. Por consiguiente, en este podcast me gustaría decir algo sobre la actitud y el enfoque de Amida Shu hacia los preceptos.
Honen Shonin era un monje que guardaba preceptos y realizaba ceremonias de preceptos, incluso entregaba los preceptos a miembros de la familia real en ocasiones.
Entonces, ¿cómo consideramos los preceptos? A veces, las personas se muestran reacias a aceptar preceptos porque pueden ver que tendrán dificultades para cumplirlos perfectamente. Este es un extremo. El otro extremo: hay personas que siguen la corriente de tomar los preceptos, pero no hacen un esfuerzo serio por seguirlos. Ninguno de estos enfoques es realmente satisfactorio. El Budismo es un camino intermedio.
Es cierto que los preceptos son de tal naturaleza que es poco probable que podamos, incluso con nuestros mejores esfuerzos, cumplirlos perfectamente. Uno se compromete a hacerlo, pero luego falla repetidamente. Tal fracaso es importante. Si no se intenta, no se falla. Nunca he fallado en mi intento de llegar a la cima del Monte Everest porque, en primer lugar, nunca he tomado una resolución de ese tipo. Otras personas han intentado llegar a la cumbre y a veces lo han logrado y otras han fracasado. Pero todas ellas han disfrutado experiencias que yo no he tenido y aprendido cosas que yo no he aprendido. Por tanto, el intento es importante.
Al tomar preceptos, el intento es importante. Generalmente no administramos preceptos a menos que esté claro que una persona ya (incluso antes de tomar los preceptos) está haciendo un esfuerzo serio por vivirlos, por ajustarse a ellos. Sin embargo, las realidades de la vida, las condiciones externas, el trasfondo kármico, todo esto conspira para alejarnos.
Los preceptos son una descripción de la vida de un ser iluminado. En el Sumario de Fe y Práctica se dice: El cuerpo de Buda está delineado por los preceptos. Es decir, los preceptos describen al Buda. Al tomar los preceptos, uno no está pensando en convertirse de inmediato en un Buda que naturalmente los cumplirá.
Un Buda los cumple de forma natural, ya sea que el Buda haya tomado los preceptos o no. Es posible que tengas el precepto de no consentirte nunca el odio. Bueno, el Buda no da rienda suelta al odio. Les resulta natural no hacerlo. No pueden pensar en ninguna razón por la que se entregarían al odio. Esto no se debe a que estén siguiendo una norma, sino que está en la naturaleza de ser de un Buda.
En resumen; un lado es: los preceptos describen el estado del Buda. El otro lado es la aceptación de que no somos Budas, somos seres humanos comunes, pero lo hacemos lo mejor que podemos. Por tanto, tomamos los preceptos para comprometernos a profundizar nuestros esfuerzos y dar lo mejor de nosotros mismos. Cuando fallamos, aprendemos. No solo aprendemos a corregir nuestro comportamiento, sino que aprendemos algo sobre la naturaleza humana.
Los preceptos, en nuestro enfoque, no tienen que ver con el control social y no implican algún tipo de retribución cósmica si no se cumplen. Son un proceso de aprendizaje. Entonces, cada precepto es una especie de kōan. Mientras luchas con eso, aprendes, profundizas y descubres mucho, especialmente sobre la fe. Una persona que tiene una fe completa, guarda los preceptos de forma natural. Cuando nota que no los está guardando, sabe que algo le está sucediendo a su fe.
Los preceptos son muy útiles y ayudan a profundizar nuestra fe en el Buda y en el proceso que está sucediendo como resultado de que el Dharma esté con nosotros.
Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya
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