Podcast de Amida Shu 61: 5 de agosto de 2020: traducido por Nando Maril

Introducción al podcast

En relación con el podcast de hoy, también puedes leer el texto “White Ashes“ de Rennyo.

Rennyo 蓮 如 (1415-1499) era descendiente de Shinran Shonin. Rennyo se convirtió en el octavo sacerdote principal (Monshu) del templo Hongan-ji y fue un propagador muy eficaz del Budismo Shin Shu en Japón.

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Un correspondiente me ha escrito sobre la muerte repentina de un amigo cercano. En esta época del virus todos estamos, en cierta manera, rodeados de muerte. Y a veces mueren personas cercanas a nosotros, pero a menudo, en un momento como este, no es práctico ir al templo para tener un servicio conmemorativo o para reunirse con amigos. Por eso, uno tiene la necesidad de hacer algo apropiado que sea posible por cuenta propia.

Aconsejo que podría ser bueno hacer lo que llamamos un santuario o altar de antepasados. Si es al aire libre, puede ser un lugar especial que tiene alguna asociación con la persona que murió. O, si está en casa, podría ser una mesita a la manera de un altar y uno podría poner allí recuerdos de la persona que murió, tal vez una fotografía.

Este puede ser un lugar donde puedes ir para estar con la persona fallecida en espíritu. Puedes pensar en ellos y recitar el nembutsu o leer un texto sagrado adecuado. Puedes pensar en la memoria de la persona. También puedes hablar directamente con ella. Al hacerlo habrá, sin duda, cosas que uno desee compartir: recuerdos, vivencias, emociones...

También se debe pensar en el viaje hacia adelante del espíritu de la persona que murió. Si pensamos en términos de las ‘enseñanzas Budistas del bardo’, uno debería aconsejar a la persona: —Ve hacia la luz —, porque la luz que se observa en el proceso de muerte es el amor incondicional del Buda Amitabha.

Por un lado, uno desea mantener alguna conexión, una relación continua con la persona que se ha ido, pero, al mismo tiempo, no quiere detenerlos en su viaje hacia adelante.

Otra cosa que se puede hacer es elaborar una estela. Normalmente estaría hecha de un trozo de madera que sea de un tamaño que puedas sostener en tu mano, por ejemplo un trozo de madera que mida aproximadamente 30x3 cm, no importa que sea de esas dimensiones exactas. Sobre la madera puedes escribir el nombre de la persona que murió. Podría ser solo una pieza simple de madera o podrías embellecerlo de alguna manera. Podría estar hecho de piedra o alguna otra sustancia. La estela se puede colocar sobre el santuario de los antepasados, sobre el altar o sobre el altar de casa, si tienes un altar de Buda en tu casa. Cuando estés en el santuario puedes sostener la estela en tu mano como otra forma de recordar a la persona fallecida y establecer tu contacto con ella.

Tradicionalmente, en el aniversario de una muerte, la estela de esa persona se sacaba del altar o del relicario y se usaba durante un servicio conmemorativo.

Estas son todas las cosas que podemos hacer solos. De esta manera no tenemos que ir al templo o depender de otros para crear un ritual íntimo.

Espero que esto sea de ayuda.

Por supuesto, no es necesario esperar hasta la crisis de que alguien muera para crear un santuario de antepasados. Puedes hacer esto en cualquier momento, puedes hacerlo ahora. Puedes poner los recuerdos de aquellos que murieron, quizás, hace muchos años. Y puedes crear una conexión especial con esas personas a través de este tipo de ritual simple. Recordar y celebrar las vidas de aquellos que han muerto, que ya han fallecido, es una parte importante del ritual y la práctica Budista de Tierrapura. Les enviamos buenos deseos y mérito para su camino espiritual hacia adelante.

Namo Amida Bu

Muchas gracias

Dharmavidya

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