Podcast de Amida Shu 100: 22 de octubre de 2020: traducido por Nando Maril
Introducción al podcast
Aquí está el podcast de hoy, ¡el número 100! Habiendo alcanzado este número icónico, es un buen momento para hablar sobre los Tres Grandes Votos.
Espero que todos estéis bien y a salvo. El virus se está propagando y las cosas están empeorando en este momento. Todo el mundo debería tener mucho cuidado. Sin duda, este momento difícil pasará, por lo que todos necesitamos paciencia y tolerancia.
Gracias por permanecer conmigo en el viaje de los 100 podcasts. Si encuentras útiles los podcasts, corre la voz. En la actualidad, los podcasts se envían a todos los miembros de Amida Shu además de otras 160 personas que han solicitado estar en la lista de distribución.
Extracto del Sutra más Largo de Tierrapura (p.5 del libro en línea):
"El Bodhisattva Dharmakara se acercó al Buda y se postró ante él, le circunvaló tres veces y declaró con gran alegría: —Ahora tengo la función pura de adornar una Tierra Pura.
El Buda Lokeshvararaja entonces le dijo: —Debes proclamar esto. El Tathagata lo aprueba. Tienes permiso. Ahora es el momento adecuado. Agita y deleita a la asamblea. Ruge como un león. Al escuchar esto, otros bodhisattvas practicarán este Dharma y así cumplirán innumerables grandes votos.
El shramana respondió: —Te ruego que me prestes atención, proclamaré completamente mi voto".
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En este podcast me gustaría continuar la historia de Dharmakara. Vimos en el último podcast cómo Dharmakara tuvo un despertar de la fe cuando conoció al Buda Lokeshvararaja; y cuando tuvo este despertar como resultado de tener una visión de todas las Tierras Puras que eran posibles, brotaron de él grandes votos; y el sutra nos dice que, de hecho, hizo 48 grandes votos, y por eso, cuando ves un icono del Buda Amida, a menudo hay 48 rayos de luz brillando alrededor de su cuerpo.
Por tanto, 48 grandes votos, ¿de qué se trataba?
Los 48 votos versaban sobre el tipo de Tierra Pura que Dharmakara quería crear y creó, convirtiéndose de este modo en el Buda Amida. Los 48 votos son una especie de manifiesto para una utopía o un mundo perfecto, un mundo que está libre de las restricciones y limitaciones de vivir en nuestro samsara condicional.
Tres de los votos reciben a menudo una atención especial. Son los votos 18, 19 y 20. Se les presta especial atención porque son los tres votos sobre cómo las personas obtendrán la entrada a esta maravillosa Tierra Pura una vez que aparezca.
El primero de estos, el decimoctavo voto, trata de cómo se puede entrar a través de la fe.
El segundo voto trata de cómo puedes entrar por el mérito, a través de la acumulación de virtud.
El tercer voto, el vigésimo voto, indica cómo puedes entrar mediante el desarrollo de la perfección del samadhi, a través del camino de la meditación.
También se enfocan estos tres caminos porque, al comienzo del establecimiento del Budismo Tierrapura en Japón, tenemos a Honen Shonin. Honen Shonin era en muchos sentidos una especie de monje perfecto. Vivió una vida muy virtuosa en un monasterio hasta el año 1.175 cuando dejó el monte Hiei, comenzó a difundir la enseñanza Tierrapura y tuvo muchas oportunidades para practicar los samadhis. Todos lo consideraban ejemplarl. Honen dijo: —Cuando reflexiono honestamente, no hay forma de que haya logrado perfeccionar todas las virtudes y tampoco he logrado perfeccionar ninguno de los samadhis —. La mente es muy difícil de controlar. El cuerpo es igualmente poco confiable; y por lo tanto, cuando miramos estos tres votos, sólo es práctico, en las circunstancias de la vida en estos tiempos, el camino de la fe del espíritu y de decir el nombre. La gente generalmente consideraba esa época como degenerada. No sé qué pensarían sobre la actual, pero probablemente pensarían que se ha degenerado aún más.
En resumen, una de las bases del estilo del Budismo Tierrapura se basa en esta observación de Honen de que el camino de la fe es posible. Mientras que, para las personas que viven en condiciones normales, el camino de la virtud perfecta y el camino del samadhi perfecto son ilusorios, quizás imposibles y ciertamente difíciles en extremo.
En fin, estos son los Tres Grandes Votos: 18, 19 y 20.
Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya
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