Podcast GS41: 27 de julio de 2021: traducido por Nando Maril
Recoge la fruta, desecha la raíz: no tendrás ningún árbol el año que viene.
Alimenta la tierra, afirma la raíz: tendrás frutos para siempre.
Esta idea tiene mucha aplicación en nuestro enfoque del Dharma. La tierra representa las condiciones que construimos para nuestra vida. Por supuesto, no todas las condiciones están bajo nuestro control, pero tomamos decisiones y nos ponen en situaciones; y algunas de estas situaciones apoyan nuestra práctica del Dharma, y otras no.
Cuando se le preguntó al Buda "¿Qué se debe hacer?", solía decir: "Primero, mantén buena compañía". La compañía puede ser otra gente; también pueden ser las circunstancias de la vida propia. Se toman decisiones: ¿Qué carrera? ¿Qué alojamiento? ¿Qué lugar? ¿Entre qué gente? y demás. Uno (o una) toma muchas decisiones, especialmente en la vida moderna, donde tenemos cierta libertad para tomar estas decisiones. En el pasado, a menudo la gente tenía poca o ninguna opción. Hoy en día tenemos alguna más.
Es importante establecer el tipo de condiciones que sustentarán nuestra vida espiritual. De lo contrario, haremos de la vida material, la vida mundana, la fuerza dominante; y entonces no tendremos una vida de Dharma por mucho tiempo. Tenemos interés en él, tal vez obtenemos algún beneficio de alguna técnica, como la atención plena, o de alguna idea que tenga una derivación última de algún lugar del Dharma, pero esto es como recoger la fruta mientras descuidamos el árbol. Si nos preocupamos por el árbol, establecemos las condiciones adecuadas. Alimentamos el suelo.
¿Qué significa afirmar la raíz? Afirmar la raíz significa establecer una fe fuerte, y con esto va una práctica sólida. La práctica puede ser una práctica formal con un tiempo y un procedimiento establecidos, decidimos hacer muchos malas de nembutsu en un momento determinado del día, en un lugar determinado, tal vez sentados frente a nuestro santuario; o puede ser informal, puede ser lo que llamamos una práctica extensa, en la que el nembutsu es una parte tan importante de nuestra vida que está con nosotros ya sea que estemos fregando, o cortando el césped, o haciendo nuestro trabajo habitual, o lo que sea, y el pensamiento del nembutsu nos llega en cualquier momento. De cualquiera de las dos maneras, estamos afirmando la raíz.
Entonces, si pensamos de esta manera, podemos establecer un huerto de Dharma. Podemos plantar nuestro árbol, y un árbol dará lugar a muchos árboles y habrá frutos para siempre.
La actitud moderna suele ser más bien del primer tipo: tomamos el fruto, tomamos tal o cual técnica, o tal o cual idea, o tal o cual conocimiento, y tal vez los acumulamos, pero el fruto acumulado de esa manera simplemente se pudre y los árboles mueren. Si deseamos establecer una práctica real del Dharma, si el Dharma se convierte en nuestra religión, lo que queremos decir es que se vuelve central en nuestra vida en lugar de ser un pasatiempo, un extra, un entusiasmo temporal... si queremos convertirlo en algo central en nuestra vida, entonces tenemos que crear las condiciones adecuadas y tenemos que afirmar la raíz, tenemos que profundizar la raíz, y lo hacemos con la sinceridad y regularidad de nuestra práctica del nembutsu.
Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya
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