El mensaje budista ~ Podcast GS44 en español

Podcast GS44: 7 de septiembre de 2021: traducido por Nando Maril

Estamos al comienzo de un nuevo semestre, un nuevo período, por lo que me gustaría tomarme mi tiempo para hacer un podcast un poco más largo y exponer los conceptos básicos del mensaje budista.

 

El Buda enseñó cuatro verdades:

I - Duḥkha

La primera de ellas fue la verdad de la aflicción, que hay ciertas aflicciones existenciales, ciertas aflicciones en esta vida que no podemos evitar y todos debemos soportar. Las primeras cuatro de estas son:

-nacimiento,
-envejecimiento,
-enfermedad y 
-muerte

Todas estas son indudablemente inevitables, seas un sabio o una persona ignorante, seas rico o pobre, son inevitables; y todas implican algo de dolor, lucha y sufrimiento.

Luego hay dos más, que nuevamente son imposibles de evitar mientras atravesamos las penalidades del nacimiento, envejecimiento, enfermedad y muerte, hay momentos en los que estamos

-asociados con cosas y personas que odiamos (y esto es doloroso, esto es difícil).

Y hay momentos en los que estamos

-separados, cuando perdemos cosas y personas que amamos (esto también es muy doloroso, sufrimos un gran dolor).

Entonces, estas son dos más, y finalmente hay otras dos. La séptima aflicción es que cualquier cosa que construyamos en esta vida, ya sea que construyamos algo sólido como una casa, o tengamos un proyecto o un plan, tal vez una relación, o algún buen trabajo que hagamos en el mundo, sea lo que sea, llegará a su fin, finalmente fallará, se caerá:

-Todas las cosas compuestas son impermanentes.

Esta es la séptima aflicción; y luego, finalmente, y en cierto sentido a modo de resumen de todo lo anterior, el proceso tan psicológico, que es como una rueda que gira constantemente, al que llamamos skandhas, este proceso es una captación de cosas en el mundo, cosas que tienen poder sobre nosotros (rūpas). Aprehendemos, respondemos: reaccionamos a lo que aprehendemos, y luego quedamos fascinados de una forma u otra, y luego elaboramos estos trances; y así formamos una mentalidad, un vijñana, que intencionalmente sale y aprehende más rūpas; y así damos vueltas y vueltas; y este proceso circular es la aflicción final que, en cierto modo, engloba a todas las demás.

En definitiva, existen estas ocho aflicciones.

 

II - Samudaya

Estas aflicciones dan lugar a la pasión. Cuando estamos en un estado de aflicción, como lo estamos en mayor o menor medida la mayor parte del tiempo, surge la pasión: a veces pequeñas pasiones, a veces grandes pasiones. Esto no sería tan malo, excepto que debido a estas pasiones tendemos hacia acciones del cuerpo, el habla y la mente que conducen a una intensificación, una amplificación, de las ocho aflicciones originales. Dar vueltas en círculos de esta manera se llama saṃsāra.

Entonces, este es el lote normal, esta es la situación existencial del ser humano: estar en la rueda del saṃsāra:

Duḥkha conduce a samudaya, y samudaya conduce a más duḥkha o empeora el duḥkha.

-O nos metemos en una pelea, o luchamos contra lo que nos aflige, o buscamos distraernos [khama] de eso, quizás con algún tipo de entretenimiento. 
-O buscamos construirnos [bhava] a nosotros mismos de alguna manera para poder alejarnos de la aflicción. Ésta es la inflación del ego. 
-Si esto no funciona, si la lucha y la distracción no funcionan, si la construcción de nuestro ego no funciona, entonces buscamos el olvido [vibhava] de una forma u otra.

Por tanto, samudaya tiene estos tres niveles.

Hasta ahora, la historia es un poco sombría. Esta es la tragedia existencial del saṃsāra.

 

III. Nirodha 

Entonces, ¿cuál es el mensaje del budismo? El mensaje del budismo es que incluso en esta situación, y de hecho, solo en esta situación, es posible vivir una vida noble. Aquí, en esta misma existencia, es posible vivir una vida noble.

Por tanto, ¿qué es lo que provoca el cambio de dar vueltas y vueltas en la rueda a vivir una vida noble? Nirodha.

Nirodha es fe y práctica.

Por la fe y la práctica podemos dominar las llamas de la pasión. Las ocho aflicciones originales seguirán ocurriendo, surgirá la pasión, pero en lugar de convertirse en un fuego salvaje que queme el bosque, puede ser como el fuego que cocine nuestra comida y sea útil y nos nutra. Las mismas pasiones que son destructivas y que causan problemas pueden ser la energía que impulse una vida noble. Ésta es la esencia del mensaje budista. Esto es nirodha, que es fe y práctica.

 

IV. Mārga 

Si tenemos buena fe y la practicamos, entonces nos encontraremos siguiendo los pasos de todos los Budas. Este es el sendero noble, la huella noble. Cuando estás siguiendo a un animal... cuando salgo al bosque y ha habido ciervos o jabalíes y dejan huellas, mirando las huellas, si eres hábil, puedes saber qué tipo de animal dejó la huella y puedes seguir el rastro. Entonces, ¿cómo sabemos si estamos en el sendero que es la huella del Buda?

¿Cuáles son las marcas características de la huella del Buda? Bien, hay ocho. Entonces, si se desea, son el anverso de tener ocho aflicciones. Estas ocho marcas de la huella del Buda son:

-Visión correcta
-Pensamiento correcto
-Discurso correcto
-Accion correcta
-Forma de vida correcta
-Paciencia o resistencia correctas
-Mente plena correcta
-Samādhi correcto / Unificación correcta (de la vida de una manera noble)

Entonces, tenemos este sendero óctuple que es el resultado de nirodha. Es la consecuencia natural de vivir una vida de fe y práctica.

Este es el mensaje completo del budismo en pocas palabras. Duḥkha da lugar a samudaya (pasión), pero esta pasión puede usarse de una manera positiva, constructiva y creativa; y la forma de lograr esa alquimia, esa transformación, es la fe y la práctica. Cada escuela de budismo tiene su propio estilo de fe y práctica, pero al final todas se reducen a la misma cosa básica. Nuestro objetivo es seguir la huella del Buda. Así que tenemos eternamente con nosotros fe en el Buda. En el enfoque de Tierrapura operacionalizamos esto como la invocación de Buda, del Buda de la vida infinita y la luz infinita: Amitābha. Decimos: “Namo Amida Bu”. Podemos decir “Namo Amida Bu” en cualquier circunstancia que surja. No importa en medio de cuál de las ocho aflicciones estemos: “Namo Amida Bu”. Y, por supuesto, por doquier hay belleza y alegría, y estas también se pueden celebrar: “Namo Amida Bu, Namo Amida Bu”. Este es el camino.

Muchas gracias
Namo Amida Bu
Dharmavidya

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