El precepto de la gratitud ~ Podcast GS37 en español

Podcast GS37: 16 de junio de 2021: traducido por Nando Maril

Recientemente estuve pensando en los Diez Preceptos Mahayana. A veces tomamos estos preceptos como una forma de comprometernos con el camino del Dharma; y nos comprometemos a no matar, a no robar, a no mentir, y demás. Y cuando pensamos en estas empresas, al principio probablemente pensaremos que es bastante sencillo: son cosas que no deberíamos hacer y tenemos cierta confianza en que no las vamos a hacer.

Pero en realidad, cuando reflexionamos sobre ello, todos estamos enredados en cualquiera de ellas. Pagamos nuestros impuestos: los impuestos se gastan, entre otras cosas, en el ejército. Comemos alimentos, e incluso la dieta más vegana implica matar en algún lugar a lo largo de las líneas de producción de las cantidades de alimentos que los humanos necesitan. No hay forma de evitar que estemos involucrados en la matanza. Entonces, quizás el precepto debería ser: “Me propongo intentar matar menos” o quizás debería ser: “Me propongo tomar conciencia, ser más consciente, de cómo estoy involucrado en matar; de ser más consciente de cómo estoy involucrado en tomar lo que no es mío o que no pertenece al grupo al que pertenezco”.

Y desde luego, se extiende a lo psicológico: “Me propongo tomar conciencia de cómo codicio las cosas, de cómo me apego a las cosas” y también por supuesto, de “cómo disimulo y presento una apariencia de mí mismo que, en muchos sentidos, es un engaño que ha sido practicado durante años y años y años".

Y tal vez necesito ser consciente de cómo denigro a los demás, añado más leña al fuego en los conflictos, y cómo me aferro a las opiniones sobre mí mismo, mi grupo, otros grupos, etc. Todas estas cosas se han vuelto compulsivas. Todo esto es un poco abrumador cuando lo pensamos de esta manera, y de repente pensamos: "Oh, no es tan simple después de todo, tal vez no estoy dotado de una actitud tan generosa y compasiva como pensaba. Quizás no sea tan fácil ser una persona virtuosa".

Entonces, quizás, caeremos en culparnos a nosotros mismos, o en culpar a otros, o en culpar a las circunstancias, y luego nos daremos cuenta de que, al hacerlo, hemos vuelto a enredarnos de nuevo.

Así es la vida. Este es el bombu, este es el akunin dentro de nosotros. El asunto es que esto es normal. Necesitamos ver un camino intermedio. Por un lado, no es bueno decir simplemente: "Esto es normal, así que no necesito hacer nada al respecto". Por otro lado, no tiene sentido golpearse a sí mismo, o golpear a otras personas, o aferrarse a ideas demasiado rígidas sobre la pureza personal, la virtud personal, sobre estar justificado en todo lo que hacemos. Simplemente, no lo tiene. “Bueno, lo haré lo mejor que pueda”, decimos, pero, por supuesto, sabemos que no siempre haremos nuestro mejor esfuerzo. Haremos lo que hacemos.

Intentamos vivir vidas naturales. Afortunadamente, el Buda nos recibe tal como somos y por eso podemos estar agradecidos. En consecuencia, quizás, el precepto abrumador es estar agradecido. Practicar la gratitud, recordar y decir “Namo Amida Bu. Namo Amida Bu”. El mundo sigue girando.

Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya

You need to be a member of David Brazier at La Ville au Roi (Eleusis) to add comments!

Join David Brazier at La Ville au Roi (Eleusis)

Email me when people reply –