Podcast GS46: 27 de septiembre de 2021: traducido por Nando Maril
Algo sobre el elemento agua. He hablado un poco sobre el elemento tierra y bien podríamos pensar que estamos hechos del elemento tierra o que el elemento tierra forma una gran parte de nuestro mundo. Se dice que vivimos en una sociedad materialista. Pero el elemento agua, en muchos sentidos, es aún más vital. Podría pasar varias semanas sin alimentos sólidos, pero solo podría estar sin agua, sin líquido, como máximo durante algunos días. Entonces, el elemento agua es más vital para nuestro existencia que incluso el elemento tierra.
Recientemente estuve en la playa... era una costa rocosa en Bretaña, y un día estaba sentado en una gran roca, mucho más grande que yo, así que tenía un gran trozo de elemento tierra debajo de mi, mirando al océano, al océano Atlántico. Creo que todo el mundo, naturalmente, considera que sentarse mirando el océano es una especie de meditación: las olas rompen sin fin, una tras otra, en cierto sentido de la misma forma; en otro sentido, cada ola es completamente única, nunca se repite por completo. Con ellas viene, una tras otra, una gran masa de agua. ¿Qué podría hacernos sentir más insignificantes que estar sentados mirando al océano? Y, sin embargo, hay una especie de satisfacción, una cierta liberación al estar allí con este enorme y poderoso elemento, que viene a raudales hacia ti, que manifiesta un poder, que no es nuestro, que no está bajo nuestro propio control, sobre el que no se puede hacer absolutamente nada. Este es el elemento agua.
Por supuesto, hay rastros del elemento agua en cada cual. Hay flema y saliva y sangre y orina, y así sucesivamente. Y en mi propio caso, tengo que tomar comprimidos, con regularidad, para que la sangre fluya con facilidad por mi cuerpo. Hay ciertos problemas de circulación en mi ser físico y, si llegasen a ser excesivos, entonces mi vida cesaría. En consecuencia, tengo una sensación muy palpable de cómo dependo completamente de esto.
Este sentido de dependencia, el sentido de gratitud, es un ejercicio espiritual muy importante. Cualquiera que sea tu metafísica, como lo concibas, tal vez pienses que el elemento agua es un gran dios, o pienses que es una fuerza puramente física y la ciencia puede decirnos todo al respecto, no cambia nada: cuando estás sentado en esa roca mirando al océano tienes una sensación palpable de tu propia insignificancia, tienes una cierta liberación de tus preocupaciones (la factura del gas que tienes que pagar, etc.). Estas parecen ser mucho menos importantes cuando estamos sentados mirando estas ‘fuerzas de la naturaleza’, como las llamaríamos, haciendo su labor, haciendo lo que hacen, sin preocuparse en absoluto por nosotros mismos, completamente despreocupadas de ‘mí’.
Por tanto, la enseñanza del Buda sobre “Esto no es yo. Esto no es mío. Esto no es yo mismo” se vuelve palpable, ya sea que lo pensemos intelectualmente o no, se experimenta, se siente la sensación de que soy solo mi cuerpo, solo un poquito de esta vasta circulación de agua: el océano, las nubes, la lluvia que cae. Estoy en algún lugar en medio de este gran ciclo. Incluso se podría decir: soy un pez pequeño en el gran océano.
Así somos en este mundo, y reflexionar sobre los elementos nos da un sentido espiritual importante.
Muchas gracias
Namo Amida Bu
Dharmavidya
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