Podcast GS14: 27 de enero de 2021: traducido por Nando Maril
El sábado en el grupo de refugio, echamos un vistazo al diagrama de la rueda de la vida tibetana y reflexionamos sobre algunos de sus significados. El diagrama de la rueda de la vida es una especie de ayuda didáctica para transmitir una serie de ideas y enseñanzas Budistas.
La rueda tiene varios círculos concéntricos. El círculo interior muestra símbolos de codicia, odio e ilusión que se persiguen en un círculo. El siguiente círculo concéntrico tiene dos secciones: una donde los seres están subiendo y otra donde están cayendo pero, al ser un círculo, por mucho que subas, cuando llegues a lo más alto vas a bajar de nuevo por el otro lado. Hay una especie de ineludibilidad en esta circularidad.
Entonces, esos dos forman, por así decirlo, el eje de la rueda y luego están los radios. Los radios dividen el resto del espacio en seis reinos. Estos son:
- el reino humano,
- el reino animal,
- el reino de los fantasmas hambrientos,
- el reino de los infiernos,
y dos reinos para los dioses:
- uno para los dioses placenteros
- y otro para los dioses guerreros.
Por supuesto, esto se puede ver desde diferentes perspectivas.
Se puede ver, desde un punto de vista metafísico, que cuando mueras, podrías renacer en uno de estos reinos. Podrías renacer como un animal: podrías renacer como un dios, podría ser un dios feliz o podría ser un dios vengativo; podrías renacer como un fantasma hambriento y así sucesivamente.
También puedes ver estas zonas desde un punto de vista psicológico: a veces nos sentimos como si estuviéramos en el infierno, a veces somos como los fantasmas hambrientos. Un adicto, por ejemplo, es como un fantasma hambriento, nunca satisfecho, no puede tener suficiente, y si alguna vez tiene un momento de satisfacción es rápidamente reemplazado por un nuevo deseo. O podrías ser un superrico y vivir entre los dioses felices, o quizás los dioses guerreros. Los dioses guerreros son más como políticos luchando entre sí, luchando por un puesto.
En consecuencia, podemos verlo así y podemos usar estas diferentes ideas como medio de reflexión, tal vez en nuestro Nei Quan podamos reflexionar: “¿En qué zona estoy hoy? ¿Qué zona está dominando mi vida en este momento? ¿Por qué estoy pasando?”
Pero lo importante en este diagrama es que en cada una de estas zonas hay un Buda. El Buda está encapsulado en una pequeña burbuja. Los seres en cada zona particular no ven necesariamente al Buda. No se vuelven necesariamente hacia el Buda. El mensaje aquí es que en cualquier estado en el que te encuentres, en cualquier mundo en el que estés vagando, habrá un Buda que te ayudará si te vuelves hacia él. Por supuesto, esto requiere que lo hagas, que realmente des ese giro. Este es el despertar de la fe. Si despiertas la fe, aunque sufras en los infiernos, aunque seas impulsado por tus instintos en el reino animal, aunque tengas comportamientos compulsivos como un fantasma hambriento, aunque estés perdido en complacer tus placeres, aunque estás en el reino humano y abrumado por las neurosis, habrá un Buda disponible para ti que te ayudará en cada situación y, al menos, esto hace que las dificultades sean más fáciles de sobrellevar y, en el mejor de los casos, ofrece una puerta a la liberación completa.
Y fuera de todo esto, el diseño muestra a Yama, el Señor del Tiempo, devorando toda la rueda. El Señor del Tiempo está devorando nuestras vidas. Por tanto, hay cierta urgencia. No debemos esperar demasiado antes de refugiarnos.
Este es el significado de la rueda de la vida.
Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya
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