Podcast GS28: 21 de abril de 2021: traducido por Nando Maril
Es una especulación interesante que la tradición de Tierrapura pueda remontarse no solo al Buda, sino incluso más allá, a Zoroastro, el gran sabio de Persia que fundó una de las primeras religiones conocidas en el mundo. El zoroastrismo todavía existe en la religión de los parsis en la India.
En la religión zoroástrica hay un culto a la luz, al sol, al dios sol Ahura. Si existe alguna conexión con el nombre Ahura y Amida, es solo una especulación.
Trazamos nuestra tradición (nuestra tradición Tierrapura japonesa) hasta Hōnen. Hōnen fue un eminente monje Tendai, muy erudito, que abandonó la tradición religiosa oficial de su tiempo y se convirtió en hijiri. Los hijiris eran, como solemos decir, hombres santos errantes, aunque no siempre vagaban. A veces vivían en comunidades, bessho, que a menudo eran adyacentes a, pero no parte de, los templos Budistas.
Estas personas llevaban la religión a la gente común, mientras que los sacerdotes en el templo atendían a los aristócratas y a la realeza. Hōnen, en particular, quería llevar la religión a la gente común y era un gran devoto del nembutsu, que invocaba al Buda (el Buda Amitabha, el Buda de la luz infinita).
Muchos de los hijiri tenían la misma práctica. Pero el término hijiri proviene de hishiri, que es jisheng en chino; los jisheng eran personas bastante chamánicas que adoraban al sol, y es muy posible que exista una conexión entre la adoración al sol de los zoroastrianos y la de los jisheng. El zoroastrismo ciertamente fue llevado a China; una misión de zoroastrianos fue recibida en la corte china. En consecuencia, sabemos que incluso a nivel oficial hubo alguna presencia del zoroastrismo en China. Tradiciones de este tipo pueden ser extremadamente antiguas y muy persistentes, incluso cuando no están aprobadas oficialmente.
Por tanto, creo que hay una conexión ancestral lejana entre el chamán del sol que vagaba por China y el hijiri en Japón que vagaba cantando el nembutsu. Probablemente todo esto se remonta, en última instancia, al zoroastrismo de Persia y a esa muy temprana religión de luz y oscuridad. Por supuesto, la luz y la oscuridad tendrían cierto atractivo en China, donde toda la idea del yin y el yang estaba bien arraigada y las personas que seguían las formas chamánicas estaban muy influenciadas por el taoísmo.
En fin, todo esto es una especulación intrigante. ¿Quién sabe si es cierto o no? Pero, creo, podemos estar razonablemente seguros de que la tradición religiosa, que ahora toma la forma de Tierrapura, tiene sus raíces profundas en la historia, muy, muy atrás. No es simplemente una especie de revisionismo posterior dentro del Budismo, sino más bien una fertilización cruzada de tradiciones muy antiguas que se remontan a los rincones más profundos de las brumas del tiempo.
En lo que a mí respecta, desde mi primera infancia en la región mediterránea, siempre he sido un poco adorador del sol, y probablemente tú también lo seas. En definitiva, todos podemos adorar juntos al sol.
Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya
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