Viejos patrones ~ Podcast GS39 en español

Podcast GS39: 2 de julio de 2021: traducido por Nando Maril

Cuando entramos en la sangha, tendemos a traer con nosotros los patrones que hemos establecido en nuestra vida. Un grupo entre nosotros ha explorando recientemente cómo afecta nuestra experiencia en nuestra propia familia de origen a nuestra actitud hacia nuestra vida en la sangha.

¿Qué traemos, qué ofrecemos a esta comunidad? ¿Qué estamos buscando?

Quizás se busca la familia perfecta (la familia perfecta que quizás no se tiene). Quizás se busca seguridad y alivio de las ansiedades de la vida. Tal vez se esté buscando la posibilidad de un compromiso completo, algo que vaya más allá de la contención y la vacilación que nos ha perseguido a lo largo de la vida. Quizás somos del tipo de gente que mira desde la barrera porque, bueno, esta es la posición a la que estamos acostumbrados. Entonces, unirse a la sangha no hace que cambiemos automáticamente. Traemos nuestro carácter. Quizás eres de los que se zambullen, pero luego se desilusionan rápidamente, porque ese ha sido el patrón de tu vida. Lo has hecho una y otra vez, muchas veces. Todos estos son patrones bastante comunes. Sea cual sea, ese es el koan propio. Esto es algo que deberíamos intentar reconocer.

Ahora bien, a través de la participación en la sangha, se puede trascender e ir más allá del antiguo patrón arraigado o simplemente se puede recrear el antiguo guión y repetir todo otra vez. Ambas posibilidades están ahí. Pero no deberíamos ver la sangha principalmente como un campo de entrenamiento.

No venimos a la sangha para perfeccionar nada, para perfeccionarnos a nosotros mismos, para perfeccionar a nuestra familia, para deshacer el pasado, o cualquiera de estas cosas. Cualquiera de ellas puede ser un buen trabajo psicológico, pero esta no es la función principal de la sangha. La función principal de la sangha es que proporciona un lugar donde se puede encontrar y expresar la fe, y en una sangha de Tierrapura, especialmente, esa es una fe en la que somos aceptados tal como somos. Tenemos confianza en el Tathāgata, el Tathāgata que nos sonríe tal como somos: seres vulnerables, débiles y engañados.

El Buda sabe que todos tenemos un patrón arraigado de este tipo. El Buda puede ver directamente a través de él y ningun maquillaje impedirá que el Buda vea claramente nuestro corazón; aunque, sin embargo, se puede intentar ser más consciente: “¡Ah, así soy! Este es mi patrón. Esto es lo que estoy haciendo". No se trata entonces de ponerse a la defensiva ni, por otro lado, de intentar ordenar o arreglar la situación, sino que se ofrece lo que se es, se ofrece lo que se tiene. Hoy, quizás, ¿qué? Hoy, le ofrezco al Buda "tengo ira en mi corazón", o "tengo celos", o "tengo depresión", o "tengo alegría", o "tengo un anhelo", o "tengo..." lo que sea. No importa lo que sea. Le ofrecemos eso al Buda con la confianza de que el Buda recibe tal como es. Porque esta es la fe y para eso es la sangha. Es el lugar donde se puede tener esa fe.

Namo Amida Bu
Muchas gracias
Dharmavidya

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