Publicado por David Brazier el 23 de noviembre de 2017 en el grupo ITZI

 

Cuando le preguntan al Buda qué es lo más importante en la búsqueda del camino espiritual, con frecuencia coloca  shraddha al principio de la lista. Shraddha se traduce comúnmente como 'fe'. Sin embargo, shrad es corazón, por lo que también es posible interpretar shraddha como “cualidad del corazón” o corazón pleno. En India, y también en Japón, el corazón y la mente no se distinguen tan claramente como en nuestra cultura occidental. Chitta, en sánscrito, significa ambas cosas, así como shin 心 en japonés. De hecho, el carácter chino / japonés se basa en la imagen de un corazón. Así que  corazón pleno y mindfulness podrían ser lo mismo. En nuestra cultura moderna, sin embargo, distinguimos  corazón y  mente, por lo que podríamos ver la práctica budista como la unión de ambas en una sola unidad.

 

Podemos entender la idea de heartfulness (corazón pleno) a partir de dos dimensiones distintas. Por un lado, es amor y por el otro es unificación de la energía.

Heartfulness (Corazón Pleno) como “Con todo el Corazón”

Cuando consideramos la segunda dimensión, estamos hablando de incondicionalidad, de hacer las cosas con total esfuerzo, atención y dedicación. Cuando nos quedamos asombrados con algo, le prestamos toda nuestra atención. Cuando  creemos de verdad en algo, le damos todo cuanto tenemos. Encontramos un único propósito. Esto es a lo que se refería el Buda cuando describió el Óctuple Sendero. Las traducciones normalmente dicen: "visión correcta, pensamiento correcto, discurso correcto..." y así sucesivamente, pero el término que se traduce como "correcto" también puede interpretarse como "con todo el corazón" o "completo": visión con todo el corazón, pensamiento con todo el corazón,  discurso con todo el corazón, y así sucesivamente.

Esto es también lo que Buda quiere decir con samadhi: unificar la energía para un propósito correcto. Este es el resultado o la expresión de la práctica. También está muy cerca de la valentía. Vivir la vida con coraje es lo mejor. Esto constituye una parte importante del ideal del bodhisattva: no vivir la vida persiguiendo objetivos mezquinos y egoístas, preocupado solo por protegerse a sí mismo y obtener ganancia personal, sino por hacer con valentía aquello en lo que uno más cree, independientemente del coste. La palabra inglesa 'courage' deriva del coeur francés, que significa corazón. Podemos decir que esta es la dimensión individual del corazón: hacer lo que sea que uno haga con todo el corazón.

Heartfulness  como amor

Para entender qué es lo que unifica la vida, debemos considerar la otra dimensión del corazón pleno o heartfulness, que es el amor. Buda explicó esto en detalle describiéndolo  como bondad amorosa (maitri), compasión (karuna), alegría compasiva (mudita) y ecuanimidad (upeksha). La bondad amorosa es esencialmente el deseo de que el otro, y en definitiva, todos los seres, reciban el bien; compasión, para que se vean libres de daño y obstáculos; la alegría es lo que surge cuando esto sucede; y la ecuanimidad es lo que uno necesita cuando no sucede. Buda dice que estos cuatro juntos son lo divino (brahma).

Ahora bien, el amor siempre tiene un objeto. Aunque actualmente hay una gran cantidad de retórica acerca del “amor hacia uno mismo” ,  no es esto a lo que se  refiere el texto budista. El amor se preocupa por los demás, pero no solo de una manera vaga y universal. Buda tuvo una gran compasión por cada individuo concreto que existió antes que él . El amor tiene que manifestarse en relación con un objeto. "Objeto" aquí, por supuesto, normalmente  significa otra persona. El objeto del amor puede ser material o abstracto, real o conceptual, pero adquiere su mayor plenitud en relación con otro ser sensible.

Es posible hablar de dar y recibir amor. Esto es un poco peligroso ya que tiende a hacernos pensar en el amor como algo que se negocia, o incluso como algo que se concede o se niega como recompensa o castigo. Sin embargo, parece que tenemos una profunda necesidad de dar amor, que nuestra mayor satisfacción proviene de hacerlo. Esto nos lleva a la feliz paradoja de que una de las formas más poderosas de amar es  recibir de manera auténtica el amor que otros nos dan. Al recibir su amor respondemos a su instinto más profundo. Por lo tanto, las mejores relaciones son aquellas en las que ambas partes aprecian y  reciben sinceramente el amor del otro

Amor de Buda

Una aplicación especial de este principio surge en la práctica religiosa de la devoción (bhakti). Muchos textos hablan sobre la importancia de amar a Dios. Los textos más profundos, sin embargo, hablan de cómo somos amados. El epítome de la práctica es apreciar cómo somos amados por los Budas. Cuando nos damos cuenta de esto, es probable que nos sintamos asombrados e indignos. Esta sensación de indignidad en realidad contribuye aún más a la profundidad de nuestra apreciación y gratitud. El mindfulness se convierte así en un abrumador agradecimiento por la transferencia de mérito o gracia que nos llega desde el Tathagata. Amamos al Buda apreciando profundamente su amor hacia nosotros. Esto es lo que realmente significa el nembutsu, mindfulness de Buda. Nembutsu es un sincero agradecimiento.

Por el bien de los seres

Las enseñanzas budistas contemporáneas tienden a enfatizar la práctica individual y a presentarla como un camino hacia el logro personal de la iluminación espiritual. Se espera que cada practicante unifique su ser en su propio cojín. Sin embargo, en la historia del Budismo, especialmente en la del Zen, las personas se iluminan  a través de un encuentro -una "transmisión", y es engañoso entender esto como un logro personal, excepto en el sentido de que es un logro de tipo de soltar la obsesión por uno mismo y entregarse al amor. El propósito total del ejercicio está el servicio de los seres sintientes. De hecho, Zen es Co-zen. Solo se vuelve manifiesto y adquiere significado en la relación. ¿Podemos ser incondicionales, amorosos, compasivos y sabios en nuestras relaciones? Esto es mucho más importante que cualquier estado alterado de conciencia que uno pueda alcanzar mientras está sentado en su cueva. De hecho, si tal estado alterado no se manifiesta posteriormente en nuestras relaciones, en cualquier caso, no era algo auténtico.

Dejando que la semilla crezca

El mindfulness original, que se corresponde con el significado budista básico de smriti, consistía en sostener y apreciar el Dharma en la propia mente-corazón. Cuando plantamos profundamente el Dharma en nuestra mente, crece y se desarrolla dentro de nosotros de forma natural hasta que se manifiesta en un compromiso amoroso con la vida. Por lo tanto, el budismo es una progresión del mindfulness al heartfulness (corazón pleno), de abrir el corazón al Dharma a abrazar la vida con el corazón. Sin embargo, esta semilla no crece a través de ninguna estratagema propia. Germina y crece bajo la influencia de la lluvia de Dharma y la luz del sol del amor de Buda. Cuando nos damos cuenta de que somos sumamente afortunados, somos bañados de forma natural por estos poderes benéficos, la resistencia se derrite y el amor triunfa.

Conclusión

El significado completo de mindfulness es mucho más que una técnica de salud mental. El simple acto de tomarse el tiempo para detenerse y contemplar tiene un gran valor si nos lleva a una apreciación más profunda del océano de gracia dentro del cual existimos y crecemos. Los Budas ya han traído el Dharma al mundo y se esfuerzan incesantemente en nuestro favor. Aunque seamos débiles, tontos y vulnerables, podemos cambiar de rumbo y valorar ese gran amor y, sumidos en tal gratitud y respeto,  convertirmos naturalmente en seres amorosos. La práctica es devoción y gratitud. Tal amor es el motivo fundamental de todo lo que hacemos.

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